Hace unos días me comentó que nunca había puntuado en el uno contra uno tradicional. Para alguien a quien intuía con tiempo en el juego me dejó sorprendido. Pasaron los días y en la última ocasión le volví a preguntar: "¿Nunca, en serio?", "Nunca". Unas horas después en pleno partido se echó a reír de golpe y porrazo y dejó de jugar. Trece años después de comenzar su carrera lo consiguió. De nada.
1 comentario:
Gracias x el premio.
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