He asistido anonadado, o mejor dicho, acojonado, al despliegue que nuestra querida TVE ha organizado con motivo del septuagésimo cumpleaños del patriarca de la familia Mongo. Está claro que después del "¿por qué no te callas?" era más necesario que nunca hacer un buen lavado de imagen del ínclito sujeto y su puñetera familia.
Pues, ¿para qué están la TVE y nuestros impuestos? Para hacer el ganso y hala, vamos a montarle al majadero un coro de pelotas y como eran setenta años, pues setenta pelotas y majaderos le graban un bonito mensaje de felicitación. Estos mensajes se emitieron indistintamente entre programas en los días previos y el propio del dichoso cumpleaños.
Hasta aquí, ya os digo, acojonado perdido. Mira que no suelo ver TVE pero coño, se me ocurre justo hacerlo esos días más veces que en todo el puto año. Imaginaos la recua de personalidades que aparecían por ahí, no vi demasiados, pero que recuerde: Mariano Rajoy, no me quedé con las sandeces que soltaba porque suelo desconectar cada vez que lo veo, por cierto, es tan inútil que era con diferencia al que más se le notaba que leía el "telepronter" porque movía esos ojillos de ratón que tiene de un lado a otro rápidamente y con poco recorrido; obviamente ZP, el cargo obliga y no se lo tendré demasiado en cuenta; unos viejunos con gafas y muchos libros a sus espaldas que tenían pinta de catedráticos, escritores o presidentes de alguna academia. Hasta aquí, previsible.
Luego había otros que bueno, no los esperaba del todo pero eran posibles: Fernando Alonso, qué pelota el tío; Severiano Ballesteros, otro que tal y mira que éste siempre me ha caído bien; creo recordar algún deportista más no tan conocido como los anteriores, pero cuando se me pusieron los pelos como escarpias, los del culo, digo, fue cuando de repente aparece... ¡¡Carmen Maura!! La musa de Almadraba y toda la Movida de los cojones en plan medio putón acaramelado felicitando al Mongo mayor. ¡¡Acojonante!! Me viene a la mente y me da un paralís de la impresión.
Pero, amigos, o no, el sumún (empecé a pensar que se me había resbalado algo extraño dentro de la cazuela) fue al ver en mi preciosa LCD Samsung tan plana, tan negra, tan preciosa ella a ¡¡Imanol Arias!! Joder, que éste no se casaba con nadie, tú no, tío, no serás capaz. Con su bigote de "Cuéntame". Pero lo mejor vino cuando empezó a hablar y dijo algo así como: Majestad, en nombre mío y de toda la familia Alcántara le queremos desear... blablabla, ¿en nombre de quién?, ¿de la familia qué?, ¡no era Imanol Arias, actor, el que felicitaba al patriarca, sino un personaje de una serie! Pero, ¡qué fuerte!, ¡qué cojones fuerte, "fuertísimo"! Y lo es por dos razones diferentes y excluyentes:
1. Hay alguien tan sumamente estúpido en TVE o donde sea que decidió que los Alcántara con su tirón popular serían un puntazo ofreciendo su propia felicitación al mencionado sujeto. Un tipo así seguro que además cobra una pasta por ideas tan brillantes. Esto es fuerte, pero España está llena de tontolabas, ya estamos acostumbrados.
2. Imanol Arias es un cachondo (dato contrastado), trabaja en TVE, le ponen en el compromiso de que tiene que grabar un mensajito y para evitar ser él quien quede como un puñetero pelota monárquico, cosa que intuyo que no es, se le ocurre la maquiavélica idea de que sea el puto Antonio, Antoñito Alcántara quien desee el feliz cumpleaños, con lo cuál puede seguir siendo un rojeras republicano. Además el mensaje queda tan ridículo que parece que se está descojonando del Mongo, de TVE y de toda la peña. Si es así, olé tus huevos. Esto, por cierto, me retrotrae al primer punto: en TVE hay gente estúpida que acepta este tipo de propuestas y se las meten dobladas. O bien, hay demasiado republicano cachondo en el Ente, como lo llaman los catetos.
Sabéis, ¿no?: piensa mal y acertarás.
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