lunes, 29 de diciembre de 2008

Y yo con estos pelos

Cada vez que vuelvo del Terruño, más si es en esta temporada, me doy cuenta de todo lo que dejé atrás y lo que he cambiado, en muchos aspectos a peor. Si encima, he pasado antes por Granada el efecto ya es demoledor. Veo todo lo que se fue y no volverá por más que me empeñe (tampoco es que vaya a hacerlo). Me atrapa una nostalgia acojonante que tarda bastante en dejarme tranquilo de nuevo. No sé si será por aquello que contaba Jorge Manrique (porque era él, ¿no?, a ver si voy a meter la cita y la estoy cagando) de que cualquiera tiempo pasado fue mejor, pero de verdad que lo parece.

Al final, querido Delfín, no vi el partido del siglo, no habían instalado aún el televisor donde fui a cenar. Es un sitio de reciente apertura y le faltaba algún detalle. Lucían retorcidos unos cables coloreados sobre la pared que cada vez que los miraba me daban ganas de estrangular con ellos al que no había colocado aún la pantallita dichosa. Eso sí, los cabrones de la cocina tenían la radio encendida y de cuando en cuando me acercaba a oír cómo iban. También algún colega que se había pirado la cena me mantenía informado del transcurrir del clásico.

Ahora, que para partido del siglo, el del 10 de marzo en Anfield. Como pueda conseguir una entrada no muy cara, allá que me voy. Putada que tengamos que enfrentarnos porque después de los blancos, los de rojo cuentan con mi devoción.

Viendo lo poco que me prodigo en escribir y teniendo en cuenta que me voy a pasar el fin de año fuera, es fácil suponer que la próxima entrada tendrá fecha de 2009. No creo demasiado en aquello de que por cambiar de año vaya a variar nuestro sino, pero esta vez agradecería de verdad que así fuera y que lo hiciese cuanto antes y a mejor, claro, que en esto de los hados, la cábala y el destino, no lo especificas y te terminan de hundir, porque por muy jodido que estés a peor siempre se puede ir, seguro.

A vosotros, lectores sacrificados, os deseo también que mejore lo vuestro.

Os quiero, de corazón.

Besos.

jueves, 11 de diciembre de 2008

¡Puaaaaj!

Noto que estoy mogollón de "depre" cuando detecto lo siguiente:

1. Me cuesta horrores salir de casa.
2. No veo claramente temas sobre los que escribir.
3. Sólo el hecho de pensar en hacer cualquier cosa me supone un esfuerzo extraordinario.
4. Prefiero estar solo.
5. El único estado admisible es el de semi-inconsciencia inducida.

El caso es que si salgo de casa, escribo, hago cualquier cosa o me rodeo de gente luego estoy mucho mejor y le sienta bien a mi espíritu. Entonces, ¿por qué no lo hago para dejar a un lado el estado depresivo? Porque estoy "depre", supongo. En fin, círculo vicioso.

Y el sábado, Barça - Real Madrid. Estoy convencido de que no perdemos. De hecho en mi quiniela voy a poner un 2 como un castillo a ver si caen unos leurillos. Imagino que será el partido que ocupe la decimoquinta casilla.

A alguien se le ocurrió poner la dichosa cena de navidad el mismo sábado a la misma hora que el partido. Me han prometido que habrá televisor encendido mientras cenamos. Más vale...

Me noto poco guerrillero, o será que busco el cobijo del clan, porque en otro momento le dan por culo a la cena y me quedo en casa tan tranquilo viendo el clásico.

El sábado estuve en el Nuevo Vallecas viendo a la Unión. Increíble la cantidad de gente que vino de Salamanca. Y más increíble que se pasaran casi todo el partido animando... ¡Lo nunca visto! Me encantó.

No escribo más que noto cómo se va mi "depre" y no es plan.

¡Hala Unión! y por esta vez ¡hala Madrid!

viernes, 5 de diciembre de 2008

Reencuentro

Miércoles, cita, frío, autobús. ¡Joder!, ya llego tarde.

Sol, plantígrado, ericácea. ¿Estaré en el campo? No veo a nadie.

Apa, Diamante, Teruteru, ¡Herminiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!, ya estamos todos.

Cañas, patatas, tortilla, alitas, ¿alitas?, oreja. Risas.

Quieren "caipirinha", buscamos garito, encontrámoslo cerrado, ¡Herminiaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! sabe de otro. Pedimos: "caipirinha", Bailey's, Justerini, Cacique, Cacique. ¿No queríais "caipirinha", hijos de puta?

Más ron, más whisky, más risas. Me da que de aquí salgo medio borracho. Más ron, más whisky. Teruteru repite anécdotas. Coronamos al rey del pang.

Salimos. Besos, Apa. El resto a meterse en las fauces del lobo.

Más ron, los viejales prudentes. ¡¡Qué conciertazo!! Au revoir.

Besos ¡Herminiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!, besos Diamante, ¡pang!

Con Teruteru, a Cibeles.

Más besos. El búho ulula. De nuevo solo.

Veinte minutos y en casa.

¡Joder!, otra vez borracho.