jueves, 21 de abril de 2011

Pep, Cris, Mou y otros chicos del football

EL HOMBRE DEL PLAN

Mou no se esperaba, allá por el mes de noviembre, que el Barça le fuese a meter cinco en el Camp Nou. Ni de lejos. Sabía de la superioridad de los de Pep pero confiaba en que no era tanta.

Mou sabía cómo ganar al Barça, ya lo hizo la temporada pasada con el Inter en semifinales de Champions, aun cuando en la primera fase parecieron no enterarse de qué iba la película y cayeron, eso sí, con menos ruido que el 5-0.

Estoy convencido de que no se ha olvidado ni un solo día del varapalo de Barcelona; tanto que cuando vio cómo el destino los emparejaba cuatro ocasiones en menos de un mes esbozó una sonrisa, imaginaria, pero sonrisa.

En la vida, en el deporte y, por tanto en el football, hay que gente que tiene un plan y otra que no, eso se ve enseguida. El pasado verano, un neerlandés de pelo blanco y traje gris, que responde al nombre de Bert Van Marwijk, salía al césped del Soccer City con la mirada del que tenía un plan, y casi nos deja sin Mundial. Mou, los días anteriores al Clásico de Liga, desprendía el mismo tipo de mirada; después, viendo el desarrollo del partido, nadie lo hubiese jurado pero resulta que el plan de Mou era a cuatro tandas.

No creo que tirase la Liga, o que tratara de no ganar adrede, pero estoy seguro de que el partido del sábado fue, simplemente, la primera parte de un diseño que consta de cuatro fases. La primera consistió en despistar al personal. El Barça pensó que anoche saldría a esperarles en la cueva porque si en el Bernabéu no jugaron a morder, menos lo iban a hacer fuera de casa y, casi se llevan tres en el primer tiempo. Con ese estilo del sábado consiguió, además de engañar al contrario pensando en Mestalla, que sus jugadores no se cansaran en exceso al replegarse atrás, que saliesen del Bernabéu moralmente reforzados con vistas a los siguientes encuentros (salvo Íker ninguno parecía tener demasiada lástima por haber perdido la Liga), y se reafirmó en la idea de mantener a Pepe en la media (aunque ayer jugó de interior en lugar de mediocentro).

Es cierto que en el plan de Mou, anoche, contaba con haberse ido al descanso con algún gol de diferencia, pero es que los planes no siempre salen bien.

SIN OTRAS OPCIONES

¿Y Pep? Él y los suyos tienen siempre la misma idea de cómo debe ir la obra; cuando les sale (casi siempre) son los mejores con diferencia, pero cuando alguien consigue que se atraganten parecen tipos que se acaban de juntar para jugar una pachanga contra profesionales. No saben jugar a otra cosa, ni como recurso por si falla la opción A.

El Madrid, sin embargo, y los equipos de Mou por ende, parece que controlan la posibilidad de jugar de varias maneras, sin menoscabo de su confianza propia. Pueden dominar los partidos contra equipos inferiores y, dejarse dominar por uno superior como es este Barça, sin que ello les afecte en demasía. Ya saldrán al contraataque, y vaya que si salieron.

ESE PORTUGUÉS...

Uno de los mensajes de los oyentes en Tiempo de Juego decía que siendo Semana Santa el pase de gol solo podía ser de Di María y el gol de Cristiano, gracioso.

CR7 es un tipo al que no quiero en mi equipo: va a su bola, es un chuleta, recrimina constantemente a los compañeros, en el Madrid es poco solidario en el campo y, siempre se diluye en los partidos importantes. Anoche, sin marcar diferencias durante la mayor parte del encuentro, es cierto que en la prórroga parecía más fresco que cualquier otro y además de enviar un tiro cerca del palo tras ganar en carrera a dos defensores marcó un golazo tremendo, que fue bastante más que lo que hicieron Xavi, Iniesta, Messi y Villa juntos, mmmm, me he pasado, ¿no?, pero más que Villa y Messi juntos sí y casi Iniesta.

Cabrían muchos más análisis pero no quiero desgastarme ahora que vuelvo por aquí, ya que he dejado Suite de lado. Restan dos partidos de máxima intensidad, espero que de alguno salgan a tortas, que siempre es gracioso. Tengo curiosidad por ver si Mou inventa algo nuevo; lo haga o no seguro que forma parte de su plan.

miércoles, 20 de abril de 2011

Pasado

Hay veces que el pasado te golpea por sorpresa, sin esperarlo. No sabes por qué se te despierta en el cerebro algo de otro tiempo, sin que en teoría haya espoleta alguna que lo dispare, pero ocurre.

Otras veces sí hay espoleta o gatillo, sucede algo que te transporta al pasado, incluso al no vivido por ti, pero que te afecta. De eso habla "Incendies", la maravillosa película que escribe y dirige Denis Villeneuve, canadiense, supongo. También habla de otras cosas, importantes todas pero me quedo con la manera de hacerlo. En medio de una historia terrible no se deja llevar por lo fácil, por el melodrama, sino que sabe transitar por el camino de la sobriedad, de lo no gratuito, cuestión que el espectador agradece porque suficiente crudeza tiene ya la película sin tener que recurrir a nada más.

Y la final de Copa dentro de hora y tres cuartos. Eso también me golpea el cerebro.