martes, 19 de mayo de 2009

Familia

H: (Compungido). Papá, tengo que contarte algo.

P: (Expectante). Dime, hijo.

H: No sé muy bien por dónde empezar.

P: ¿Es grave?

H: Grave, grave, no, pero he de contártelo para que lo sepas.

P: (Cambia el gesto). Pues, adelante.

H: (Con esfuerzo). Eh..., mmmm.... Esta tarde he ido a ver una película, es un ciclo que están echando... "La mujer del aviador" de Rohmer.

P: (Muy serio). ¿Y...?

H: Pues nada, que me ha gustado.

P: (Incrédulo) ¿Mucho?

H: Bastante. (Envalentonándose). Muy entretenida.

P: (Con leve desesperación). ¡Hostiaaaa! (Se viene abajo). No jodas. ¡Buuf! ¿Estás seguro? No puede ser, ¡si es un puto coñazo, hijo!

H: (Con tranquilidad pero seguro de lo que va a decir). Me ha parecido increíble. Lo mejor que he visto jamás. Suponía que no te iba a hacer mucha gracia pero tenías que saberlo.

P: (Bastante fastidiado pero no enfadado). No termino de entenderlo. Tantos años de colegio público, de llevarte a ver películas de acción, entretenidas de verdad, tantos cacharros de ésos de palomitas gigantes compartidos; ¿cuántas del oeste vimos en la tele?, ¿cien, doscientas, tres mil? Entiéndeme, nunca me he negado a que vieses lo que quisieras. Yo, en su momento, también vi ese tipo de cine pero me di cuenta de que era aburrido, presuntuoso, narcisista y traté de evitarte esa intelectualidad vacía, estúpida. Te enseñé el camino que creía correcto... Te dije, los franceses, no, ninguno, sólo hablan, hablan y hablan, no ocurre nada en sus películas, especialmente algunas de Rohmer. Veo que todo ha sido en vano. (Se sienta y apoya la cabeza en sus manos).

H: No todo, hombre.

P: (Levanta la mirada). ¿Es que ya no te gusta "Los locos de Cannonball", "La guerra de las galaxias", "El castañazo"?

H: Sí, sí, claro que me gustan, siempre estarán ahí, pero hoy he descubierto algo nuevo, diferente, fascinante.

P: (Mira hacia abajo). ¡Mi propio hijo!

H: (Sigue de pie y mira también hacia abajo, avergonzado). Esto..., hay algo más.

P: (Sobresaltado vuelve a levantar la cabeza y mira fijamente a su hijo para hablar en tono displicente). ¿No se tratará... de Buñuel? No hay cristo que entienda nada. Dime que no se trata de él.

H: Peor.

P: (Anonadado). No hay nada peor.

H: Para ti sí. Es un libro.

P: ¿Qué estás leyendo?

H: (Mira a los ojos de su padre). Mejor dicho, qué he leído.

P: (Atemorizado y marcando cada sílaba casi con terror). ¿Qué has le-í-do?

H: Como sabía de tu actitud reacia hacia... (no acaba la frase), sólo he querido decírtelo al terminar y lo he hecho esta mañana. Me ha encantado. No tengo palabras. ¡Absolutamente increíble!

P: (Asustado). Dime de una vez de qué se trata, por Diossss. ¿Poesía?, ¿algún ensayo? No todos los intelectuales son abominables, ya sabes, pero..., ¡por favor, suéltalo, no puedo más! (Hace ademán de levantarse).

H: (Estira la mano poniendola en el hombro del padre). Mejor no te levantes.

H: No, no es poesía, ni ensayo alguno.

P: (Desiste de levantarse. Está a punto de desesperarse por no poder averiguar de qué se trata). Pues no tengo idea. No recuerdo nada tan terrible que no sea poesía y...

H: (Mira hacia abajo. Habla con voz tenue y le interrumpe). Lo hay, "Ulises" de...

P: (Mira horrorizado al hijo a la vez que brinca y se pone en pie). ¡El "Ulises" de Joyce, noooooo! ¡No, no, no, no, no! No te creo. O sí, pero no puede ser. (Totalmente fuera de sí y desesperado) ¡Si no conozco a nadie que lo haya podido terminar, mucho menos a quien le haya maravillado!

H: Mmmm, pues ya lo conoces.

P: (Se derrumba. Toma asiento de nuevo y apoya los codos sobre una mesa con la cabeza de nuevo entre sus manos). ¡Y que le digo ahora a tu madre! No va a entender nada. ¡No lo entiendo ni yo! (Mira a su hijo. Habla sin energía, como el que sabe que ha perdido una batalla). ¿Qué te hemos hecho? ¿En qué nos hemos equivocado contigo?

H: No es culpa vuestra. Me educasteis como mejor creísteis y..., bueno, he salido así. No pienso cambiar.

P: (Mantiene la mirada. Derrotado, habla). Está bien, está bien. Supongo que no tienes por qué salir como nosotros.... Ya veré cómo se lo digo a tu madre. Espera que hable primero con ella porque si se lo sueltas a bocajarro como a mí la matas. Vete anda.

(H se va).

1 comentario:

JT dijo...

PUFF, me ha costado acabarlo Q.
No criticaré la estructura, ni la transmisión de sensaciones y sentimientos, me parece correcta, pero el contenido me ha resultado tedioso de leer y un poco forzado en cuanto al dramatismo de su desencuentro...