El joven con cara de no haber roto nunca un plato, el de la tez extremadamente blanca, el pequeño, el que nunca llama la atención fue el que dio el pistoletazo de salida para el baile que le pegó anoche el Barça a los diablos (ayer simplemente diablillos durante diez minutos para terminar convertidos en mera comparsa) rojos del noble escocés.
Fue el primero en asociarse con sus compañeros, en desmarcarse adecuadamente, en tocar con tino, con criterio. Enseguida lo secundó Xavi y algo más tarde Messi, pero quien llevaba la voz cantante, quien decidió cómo y a qué se jugaba ayer fue Andrés Iniesta.
Dio el pase a Eto'o en el primer gol (cierto es que luego el camerunés deja roto a Vidic con un magnífico quiebro y define de puntera con una rapidez inesperada por Van der Sar), suyo también el control del juego una vez que el FCB se puso por delante. Tan pronto aparecía por derecha que por izquierda, cerca de Busquets, que al lado de Messi, siempre ofreciendo a sus compañeros una opción válida de pase, siempre dando el balón al mejor ubicado.
Pero Andrés no es un tipo que sólo ataca, además sabe defender y muy bien. Lo demostró de nuevo, robó varios balones preciosos atosigando al rival de turno sin dejarlo controlar ni darse la vuelta con lo que colaboraba de un modo vital en la destrucción de juego del United.
Cuando el Barcelona marcó el segundo gol, Andrés supo que el trabajo estaba hecho, poco antes ya le había cedido los galones a Xavi, más entero físicamente que el de Fuentealbilla. A la vez, Guardiola lo mandó a la banda al meter a Keita por Henry y su influencia en el juego decayó.
Pero como dijo su entrenador hace semanas, sus compañeros saben que es el mejor y Pep tenía claro que ayer también lo fue, por eso lo sustituyó cuando quedaban pocos minutos para que recibiese el homenaje del público.
Cuando Rooney salía del estadio se acercó a varios periodistas para decirles que el Barcelona juega muy bien, que es el mejor equipo y que, sin duda y con diferencia, Iniesta es el mejor jugador del mundo. Está todo dicho.
Respecto del Barça y de lo que lleva haciendo toda la temporada, especialmente anoche, valen estas dos afirmaciones que he escuchado últimamente:
1. Sólo he visto dos equipos que ganen con tanta superioridad, sin dar opción alguna al rival a que pueda hacer nada para evitarlo, por aplastamiento, el Milan de Sacchi y este Barça.
2. El Barça hace que un equipo muy bueno parezca bueno, que uno bueno parezca regular y que uno regular parezca muy malo.
Corroboro ambas aunque con una matización, el ManU es muy bueno y ayer no pareció bueno, sino regular. Por supuesto todo por mérito del FCB que no les permitió ni oler el balón desde el minuto diez. Cada vez que un jugador del United trataba de presionar el balón ya lo tenía otro del Barça distinto al anterior y desmarcado. Podría analizar el partido completo pero no es el momento así que... That's all, folks!
Lástima que terminó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario