Restan apenas cuatro horas y media para que empiece el partido que llevo una vida deseando ver, el que hace unos años pensé que jamás se daría porque perdí la fe. Y como narraba en el post anterior no siento todo lo que debería sentir. Puede que sea porque la vida me ha ido haciendo un descreído, porque me ha ido arrancando la ilusión que tienen los niños, porque me he vuelto un amargado.
De todos modos llevo nervioso todo el día y hasta me he comprado una trompetilla. Me gustaría haber vivido todo esto hace diez años, estaría en una nube. Tengo que aprender a disfrutar del momento, como hacía antes, ¿lo conseguiré otra vez?
En todo caso, ojalá que ganemos. Somos mejores, pero esto es football (tópico aunque cierto).
1 comentario:
será la madurez! que el furgol solo furgol es
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