Pocas cosas me gustan más que el color de la luz que se ve en las tardes de abril y mayo en los campos donde se decide la Copa de Europa. Es luz de victorias épicas y derrotas inmerecidas, de duelos fratricidas y de llantos victoriosos, de alegrías alborozadas y desazones sin fondo; incluso en días como el de ayer que llovía y llovía sobre Londres. Da igual la ciudad, en todas refulge la luz de día grande.
Ya lo veréis el próximo día 21. Delante del televisor apreciaréis cómo, en la imperial Moscú, mientras los jugadores forman escuchando el himno de la Champions, la luz es distinta, preciosa, increíble, reveladora de que algo importante va a ocurrir.
Lo de ayer quizá no fue foot-ball bello, pero sí duro, intenso, dramático, trepidante, inglés. Los hombres que juegan en las islas le dan al juego que allí inventaron una dimensión diferente. El ritmo alto durante todo el partido, el aprovechamiento del tiempo en jugar y no en protestar o fingir, siempre tratan de ganar, ¡alto!, ¿siempre? ¡Joder!, perdonad, no me acordaba del bochornoso espectáculo que dieron los otrora red devils del ManU en can Barça. ¿Eso es foot-ball inglés?, no, claro, no lo es. Y no lo entiendo, quizás es que sir Chewing Gum con el paso del tiempo se ha convertido en un viejete cobardica. Alguno dirá que práctico. No lo comparto.
Aún recuerdo el partido de vuelta de semifinales del año 99. Delle Alpi, Juventus-ManU. En la ida el resultado había sido de 1-1 (esto lo he tenido que mirar porque no me acordaba). Es cierto que tenían que marcar si querían pasar la eliminatoria y que a los 12 minutos perdían 2-0 pero aquello fue apoteósico. Uno de los mejores partidos que jamás he visto. Resultado final 2-3 (de éste me acordaba) y un partidazo. El ManU al ataque total con un partidazo de Andy Cole en particular y la Juve con Deschamps, Zidane, Inzaghi, acabo de mirar las alineaciones y no estaba Del Piero, supongo que estaría lesionado o sancionado.
La cuestión es que de aquel partido me acuerdo y del de hace una semana me habré olvidado en septiembre. Además, ¿qué es eso de poner a Rooney de interior derecho para defender todo el partido? Lamentable.
Y lo de Cristiano Ronaldo en los dos partidos para nota, de suspenso, claro. Salvo los cuatro primeros minutos del Camp Nou en los que provocó una falta, un saque de esquina, un penalty que además tiró y falló, el resto, sin noticias de él. Aquí, obviamente, no tiene la culpa el abuelo, pero el tontugués desaparece en las citas importantes. El año pasado Kaká le demostró qué es ser un jugador grande y decisivo y en éste ha sido él solito quien se ha quitado de enmedio. Igual le pueden las citas importantes. Veremos si se redime en la final.
Final que me huele a fosfatina porque como le dé al abuelo por salir conservador y al Chelsea por amarrar también, mal asunto...
Pero siempre nos quedará la luz.
¡¡Hala Unión!! Ochenta y cinco años de historia que se pueden ir por el sumidero.
1 comentario:
Un día de estos tenías que hacer un monográfico sobre las megaestrellas mediáticas (bluf) del fútbol mundial. Ejemplo: Cristiano Ronaldo, Patrick Kluivert, Ronaldinho (es una opinión muy personal), Riquelme. Porque Abraham Olano no sólo practica el ciclismo.
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