Casi siete meses después aparezco de nuevo por aquí. Demasiado tiempo. Creo que se debe a mi proverbial pereza para hacer algo que me cueste el mínimo esfuerzo. También a que no tengo mucho que decir, o quizá sí, pero no sé cómo decirlo. Y, por qué negarlo, creo que freiheitraum está tocando a su fin. Demasiado tiempo, va siendo el momento de saltar a otra aventura distinta.
Sea como fuere, avisaré, o no.
2 comentarios:
Harías bien, los cambios no tienen porque ser a peor...
¡¡coño!! escribiste!
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